Recuperación de la Memoria Histórica, fuera el miedo
Cuantas veces escuché a mi abuelo decir: - si vosotros hubieraís vivido como nos tocó a nosotros.
Hombre sencillo, "culto" diría yo, pues la época en la que le tocó vivir no todo el mundo sabía leer, escribir... Siempre guardó varios libros que de vez en cuando ojeaba, estos trataban de la guerra en la que tuvo que participar, post guerra, franco. Nos contaba sus historias, la situación que se vivía en mi pueblo, las represarias que se tomaban sobre los que aireaban sus ideas distintas al régimen, o simplemente sobre aquellos que no caían bien a los "falangistas" de por allí, aprovechando esto para hacer daño.
Yo la verdad no le daba importancia y me parecía aburrido cuando insistía en estos temas, no parecían tener fín sus histórias, no me parecían interesantes, quizás por la edad.
A medida que fuí creciendo, yo era la que le preguntaba a mi abuelo sobre aquellas injusticias, me inquietaba saber ; ¿ por qué le rapaban el pelo a algunas mujeres y las paseaban por las calles ?, ¿ por qué tuvo que acoger en su casa a un vecino que huía de una muerte segura sin motivo aparente? , ¿ por qué se llevaban a tantos hombres inocentes y los mataban, sin tan siquiera saber el lugar dónde dierón su último respiro ?... familias rotas, sin poder expresar sus sentimientos, tragándose sus lágrimas y dolor, conviviendo en la misma localidad con aquellos "jueces y verdugos" que creyerón tener el poder y la razón para llevar a cabo tanta maldad.
Al fin y al cabo mi abuelo Julián nos decía que a pesar de todo lo vivido, nuestra familia "fue privilegiada", pues con su oficio de alfarero nunca les faltó un trozo de pan para llevarse a la boca, regresó de la guerra y formó una familia, la cuál pudo sacar adelante, sin correr tan mala suerte como otros comañeros de su quinta, que aunque no murieron en la guerra defendiendo a su pais, algunos se encargarón de quitarles la vida después, quizás por creer que no defendían la unidad de la patria ¡qué curioso!.
Parecían historias muy lejanas aquellas, olvidadas, pero no, son historias escondidas por miedo. Aún viven muchos de los autores de estos crímenes, que me sorprende como han vivido tranquilamente entre los familiares de aquellos que mataron.
Este verano le llegó a un compañero un anónimo (no hay que tener miedo) pidiendo que en mi pueblo se hiciera algo para recuperar los cuerpos de aquellos que allí murierón injustamente, otros como hijos, hermanos, nietos de estos han manisfestado el mismo deseo.
Bastante poco piden, no se alteren, no habrá un juicio para los autores, conociendo estos hechos con testimonios de familiares tan cercanos, el juicio lo hacemos cada uno.
¿ Qué mejor juicio en una sociedad democrática, para aquellos que lo hicieron y aún viven, que se conozca la historia y se recuperen los cuerpos ?
Apoyo la recuperación de la Memoria Histórica, mi abuelo también lo haría, este es el momento de devolver aquellos que sufrierón de un modo u otro, parte de lo suyo.
¡Gracias Abuelo!